12 de marzo de 2015

                  Imaginemos un barrio, en el que sus vecinos han estado durante décadas distanciados, ensayando maneras de organización familiar y de relación vecinal signadas por un espíritu mercantilista, alimentado por el egoísmo del mejor posicionado en el barrio. Imaginemos ahora que un día, los mejores referentes de muchas de esas familias, deciden revisar esas maneras de hacer la cosa que tiene que ver con la suerte del barrio todo.  Que piensen en maneras de reemplazar la competencia con la complementación entre vecinos; la desidia y el abandono de los menos provistos de recursos, por programas de inclusión para  devolverles el derecho a participar del esfuerzo social y sus beneficios, aportando así al bienestar del barrio todo. Ahora consideremos que tales planes preocupen a quien antes se beneficiaba con ese estado de cosas donde reinaba el autismo y la insensibilidad, y decida resistir, pero descubre que el comisario del barrio ya no está incondicionalmente a su servicio. Descubre también, que la nueva  situación no sólo le achica sus expectativas de ganancias extraordinarias en el barrio, sino que está perdiendo la confianza de aliados comerciales, abusadores como él, poderosos de otros barrios. Por otra parte, esta alianza de aprovechados, conforman la periferia y han sido históricamente usados por los poderosos de un Gran Barrio, con un comisario armado hasta los dientes y a sus órdenes. Los que toman decisiones en éste gran barrio, no están dispuestos a perder los beneficios obtenidos en el “uso” que  hacen de la periferia, y como  han fracasado en sus aportes para que los capos de los barrios periféricos obliguen a declinar a aquellos “mejores referentes” de continuar con esas nuevas maneras solidarias, se encaprichan en que  algunos periféricos son  peligrosos para el gran barrio, convierten el capricho en ley, y amenazan con meterse en la casa de los “peligrosos”, y volver las cosas a su estado anterior.

                Quiero imaginar, que los vecinos que han comenzado a visualizar la diferencia de vivir solidaria y complementariamente, defenderán esos avances, por ellos, por sus hijos, por la especie humana, para rescatar y alimentar lo mejor de su conmovedora naturaleza.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario