19 de febrero de 2015

             Cientos de miles de personas acompañaron a un grupo de fiscales que se manifestaron por un asunto relacionado con un colega suyo, el Fiscal Nisman. En principio, requieren de sus pares que esclarezcan la extraña manera en que éste último perdió la vida justo antes de comparecer ante una comisión legislativa para exponer respecto de una denuncia de enorme impacto por los imputados, pero que carecía de la entidad necesaria para ser encausada ya que no describía acciones típicamente delictivas, con el agravante de que esas conductas –en consecuencia no punibles- no podían ser probadas con los elementos acompañados a tal efecto. Una importante cantidad de medios de comunicación, con enorme audiencia, rescata la marcha como algo positivo y de una asepsia política sin precedentes; y en el mismo espacio, y sin explicar muy bien por qué, dedican la mayor parte de su discurso mediático, a criticar al gobierno, con clara intención política, apelando a analistas políticos, y haciendo comparaciones con estados políticos vecinos. 
          Yo no me quiero perseguir, vio?, pero me parece que nos están cagando. Y que intentan embarrar la cancha para condicionar el voto para las elecciones de octubre. Qué lástima que no les da para generar un referente que exprese y proponga lo que realmente quieren. Los franceses lo hicieron; tienen al coso ese Jean-Marie Le Pen a cuya organización política le va bastante bien. 

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