1° de marzo de 2015

           Alguna cosita se me metió en los ojos, porque se pusieron rojos; alguna caricia se me metió en el alma, porque me sentí feliz. Una mujer que aplaude a mi lado, me observa por un momento y me pregunta: -Todo Bien?- Yo me veo con sus ojos a mi edad y con un poco de memoria, celebrando una fecha que para la historia científica y para la mejor tradición oral será recordada como el momento cumbre de un proyecto de refundación de la patria notablemente exitoso, y le respondo que sí. Le cuento que estoy algo emocionado, porque en los últimos doce años, pude presenciar hechos concretos en lo económico, político y social, que se corresponden a banderas que levantamos cuando muy jóvenes, y que había llegado a creer que ya no las vería. Otras cositas debieron habitar inesperadamente sus ojos, porque enrojecieron; mirando quién sabe qué instancia íntima, asintió con la cabeza, y con una sonrisa satisfecha, volvió a aplaudir. 

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